Llegamos algo pronto al lugar en el que nos hemos citado con nuestro entrevistado, enseguida entendemos por qué El Pimpi es una visita obligatoria cada vez que alguien pone un pie en Málaga, te hacen sentir mejor que en casa.

Pablo Gonzalo Portillo, Gerente Bodegas El Pimpi.
Nos acomodamos en una esquina y esperamos a Pablo Gonzalo, gerente de este lugar de culto. Aparece a su hora, saludando y parándose con todo el que se cruza, todos le sonríen y el tiene bromas para todos. “Ahí viene un tipo feliz” pensamos. Viste una americana marino con camisa blanca y un pantalón claro, pero no lo suficientemente claro como para reñir con la camisa, elegante pero distendido, sin apariencias ni solemnidades pero con mucha personalidad.
No hay duda, es uno de los nuestros; es un auténtico Díscolo.
A continuación le conoceremos un poco más, y es a la hora de pasar a limpio todo este borrador cuando nos damos cuenta de tres cosas: Pablo ama su trabajo y adora Málaga, una mezcla explosiva que agitada con una gran dosis de esfuerzo le ha llevado hasta el punto en el que se encuentra hoy, formula que seguirá aplicando hasta llegar al lugar en el que quiere estar mañana.